
Esta tarta nos la comimos no hace mucho en el terreno de unos amigos que nos invitaron a una calçotada. La verdad es que las pasé canutas para que me saliera bien. Todo lo que podía pasar me pasó (el bizcocho se socarró un poco, la mousse no terminaba de cuajarme, la cobertura quedaba mal…) pero finalmente, con un poco de calma, todo salió perfecto y fue una tarta que nos gustó mucho.
No resultó nada pesada y la poca que sobró en seguida encontró voluntarios para irse a casa con ellos.
Ya me contaréis si la hacéis y si os gusta.

Ingredientes:
Para el bizcocho:
175 g de mantequilla
175 g de azúcar glass
4 huevos
200 g de harina
1 cucharadita de levadura royal
Una pizca de sal
Para el relleno, el coulis de fresa y la mouse de chocolate:
200 g de chocolate fondant
250 g de nata líquida para montar
130 g de azúcar
3 huevos
4 hojas de gelatina
Un pellizco de sal
750 g de fresas
70 g de azúcar
El zumo de medio limón
Para la cobertura de chocolate:
200 g de nata vegetal o normal de alto contenido graso
200 g de chocolate para fundir
3 hojas de gelatina

Elaboración:
Bizcocho:
Engrasar un molde desmontable de unos 20 cm de diámetro. Untar un poco el fondo con mantequilla y forrar la base con papel vegetal.
Batir la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema ligera y esponjosa.
Ir incorporando los huevos de uno en uno, batiendo bien después de cada adición.
Tamizar bien la harina junto con la levadura y la sal. Añadir a la crema anterior y batir todo el conjunto hasta lograr una mezcla homogénea.
Verter la pasta en el molde y cocer el bizcocho en horno precalentado a 180º unos 40 minutos o hasta que al pinchar en el centro se vea que ya está cocido.
Dejar entibiar y sacar sobre una rejilla metálica para que se enfríe.
Una vez frío cortar por la mitad, para obtener dos capas.
Mousse de chocolate:
Poner las hojas de gelatina a remojar en agua fría y reservar.
Con una batidora de varillas en un bol metálico bien frío, verter la nata también muy fría y montar. Retirar la nata montada y reservarla en el frigorífico.
En el mismo bol y sin limpiarlo, agregar los huevos y el azúcar y poner al baño maría. Batir con la batidora de varillas.
Derretir en el microondas el chocolate programando de 30 en 30 segundos y agregar a la mezcla de los huevos. Incorporar las hojas de gelatina escurridas y esperar unos segundos, terminando de unir todo con la batidora de varilloas. Dejar enfriar en el bol.
Cuando se haya enfriado, batir unos segundos. Incorporar la nata y terminar de mezclar suavemente con la ayuda de una espátula, hasta que la mezcla quede homogénea.
Coulis de fresa:
Lavar 250 g de fresas y poner en una cacerola con el azúcar y el zumo del limón. Dejar cocer unos 15 minutos. Retirar del fuego y triturar.
Pasar por un chino o un colador y reservar en la nevera.
Cobertura de chocolate:
Poner las hojas de gelatina a hidratar en un bol con agua fría durante 5-10 minutos.
Llevar la nata a ebullción y agregar el chocolate cortado en trozos. Con la ayuda de una cuchara de madera disolver hasta que no queden grumos. Normalmente basta con el calor de la nata pero sino bajar el fuego al mínimo que no se queme el chocolate.
Aún con el calor, añadir las hojas de gelatina previamente hidratadas y seguir moviendo hasta que se disuelvan por completo.
Dejar enfríar hasta que este bastante espeso para luego cubrir la tarta. No se debe ser impaciente.
Montaje de la tarta:
Colocar en una bandeja una de las capas de bizcocho y humedecer con el coulis de fresa.
Verter la mousse sobre la base e ir colocando unos 250 de las fresas que teníamos reservadas (previamente las habremos cortado por la mitad) sobre la mousse, tapando con la otra capa del bizcocho. Humedecer la segunda capa de bizcocho con más coulis de fresa.
Cubrir con la cobertura de chocolate y adornar con unas fresas. Dejar en el frigorífico hasta el momento de servir.
Y para terminar, una impaciente que no veía el momento de hincarle el diente
