Pedazo de sorpresa me llevé con este plato, cuya receta nos dio Juani, una amiga de mi tía Angelines. Súper sencillo de preparar y con un sabor tremendo. Muchas veces, en cenas o comidas familiares, nos apetecen unas gambitas o langostinos y por no liar la de cristo con el humo al hacerlas a la plancha, preferimos no comérnoslas. Pues bien, esta es una alternativa realmente deliciosa con la que no se mancha nada y además nos olvidamos de la humareda.
Te animas a prepararlas????
Ingredientes: Las cantidades son totalmente al gusto de cada uno
Gambas (o langostinos)
Ajo
Perejil
Limón
Coñac
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Elaboración:
Picar el ajo y el perejil y reservar. Exprimir limón y guardar el zumo.
En una fuente apta para horno, disponer una capa de gambas. Salar. Poner por encima el ajo y el perejil picados. Agregar un buen chorreón de zumo de limón. Si hubiera mucha cantidad de gambas. repetir la operación poniendo otra capa sobre la primera y aderezar de igual manera.
Poner aceite en una sartén a calentar. Cuando esté bien rusiente, echar por encima de las gambas.
Dejar marinar al menos 4 horas para que todos los sabores se impregnen.
Un ratito antes de servirlas precalentar el horno a 200º. Regar las gambas con un buen chorreón de coñac y meter en el horno a cocinar durante 10 minutos a 200º.
Servir recién hechas.
También se pueden poner en una olla y cocinar durante 10 minutos en el fuego.
Ah, preparad el pan, porque el caldico que sueltan está de lujo.
Me encantan las gambas! Es realmente uno de mis alimentos favoritos, aunque tengo que admitir que de tupper nunca me las llevo porque en la oficina causan un olor bastante importante y a algunos compañeros les molesta. A mí no claro… y además están riquísimas 😉 Pero me tengo que adaptar.
Silvia