Todos los años, mis amigos Maricarmen y José Carlos nos invitan a una calçotada en Pinseque y yo intento llevar un postre siempre que puedo. Este año no ha sido diferente. Desde el día que nos invitaron tenía claro que tarta iba a preparar ya que le tenía muchísimas ganas desde que la descubrí.
Esta tarta aparece en el libro de Nigella Lawson «Feast» y son muchos los blogueros que nos han puesto los dientes largos haciendo sus versiones en la red. Es una tarta que en apariencia puede ser empalagosa y pesada pero nada más lejos de la realidad. Es una tarta suave y realmente deliciosa.
Espero que os guste y os animéis a prepararla (esto último va para los que os la comisteis y me pedís la receta).
Ingredientes:
250 ml de cerveza negra
75 g de cacao en polvo
400 g de azúcar
2 huevos
1 cucharadita de vainilla líquida
250 g de harina para repostería
2’5 cucharaditas de bicarbonato
Para el frosting
300 g de queso para untar
150 g de azúcar glas
360 ml de nata líquida para montar
Elaboración tradicional:
Poner en una olla la cerveza a calentar a fuego medio, sin que llegue a hervir. Cuando esté caliente, añadir la mantequilla cortada en trozos e ir removiendo hasta que funda por completo. Retirar del fuego y reservar.
En un bol poner el cacao, el azúcar, la harina y el bicarbonato. Mezclar hasta que todo quede bien integrado.
En otro bol, poner la nata líquida, los huevos y la vainilla líquida. Mezclar con un batidor de varillas, hasta que quede una mezcla uniforme. Agregar el contenido de la olla (la cerveza con la mantequilla) y mezclar nuevamente hasta integrar bien ambas mezclas.
Una vez terminada la mezcla líquida, ir incorporando poco a poco a los ingredientes secos y con unas varillas, mezclar enérgicamente hasta conseguir una masa uniforme y sin grumos. Quedará bastante líquida pero luego solidifica y muestra una textura jugosa y húmeda.
Pasar la masa a un molde engrasado e introducir en el horno, previamente precalentado a 180º, durante 50 minutos aproximádamente o hasta que al pinchar con una brocheta, ésta salga limpia.
Una vez transcurrido el tiempo, sacar y lo dejar enfriar en el molde, para posteriormente pasarlo al plato donde lse vaya a presentar.
Para el frosting, mezclar el queso y el azúcar con cualquier batidor eléctrico, hasta conseguir una crema suave. Después agregar la nata, previamente montada, y lo mezclamos con movimientos suaves hasta que estén bien integrados ambos ingredientes.
Poner el frosting sobre la tarta ya fría.
Elaboración con Thermomix:
Verter en el vaso la harina, el cacao, el azúcar y las dos cucharaditas y media de bicarbonato. Mezclar todo 15 segundos en velocidad 5. Reservar.
Poner en el vaso la cerveza y la mantequilla a temperatura ambiente. Programar 3 minutos a 50 grados en velocidad 2.
Añadir a lo anterior la nata, la vainilla y los huevos. Mezclar durante 15-30 segundos en velocidad 2 y medio.
Programar ahora en velocidad 3 sin poner tiempo e ir incorporando la mezcla de harina, azúcar y bicarbonato reservada, hasta que está bien mezclada.
Pasar la masa a un molde engrasado e introducir en el horno, previamente precalentado a 180º, durante 50 minutos aproximádamente o hasta que al pinchar con una brocheta, ésta salga limpia.
Una vez transcurrido el tiempo, sacar y lo dejar enfriar en el molde, para posteriormente pasarlo al plato donde lse vaya a presentar.
Para el Frosting:
Poner en el vaso el azúcar glas y el queso de untar y programar a velocidad 3 hasta que quede bien integrado. Reservar.
Poner la mariposa en las cuchillas y echar la nata muy fría. Montar en velocidad 3 y medio sin programar tiempo. Hay que estar muy atento para que no se pase y se haga mantequilla.
Unir la nata montada y la mezcla de azúcar con el queso de untar con movimientos envolventes.
Poner el frosting sobre la tarta ya fría.
Te ha quedado espectacular, menudo contraste entre el bizcocho y el frosting. Me encanta. Besos
Ohhhhhhhh.sin palabras