Este está siendo un año raro para mi. Desde que estoy embarazada, me apetece muy poquito el meterme en la cocina, incluso para hacer las cosas más sencillas. Imagino que después de que nazca Daniel volverá a apetecerme retomar uno de mis mayores hobbies. Es por eso que el blog está más paradico de lo habitual. Espero que me perdonéis.
A pesar de que este verano no hace mucho calorcito, a mi me siguen apeteciendo un montón las ensaladas. Desde que el año pasado preparé esta, se ha convertido en una de mis ensaladas favoritas.
Es una ensalada rápida y sencilla de preparar pero muy rica en sabor.
Ingredientes:
5 ó 6 patatas medianas
1/2 cebolla dulce de fuentes
2 huevos
4 buenas salchichas alemanas
4 pimientos de piquillo
Pepinillos agridulces
4 cucharadas grandes de mahonesa
1 cucharada grande de mostaza antigua
Sal
Elaboración:
Cocer las patatas en una olla grande y sin tapar con abundante agua fría y un poco de sal hasta que estén tiernas. Escurrir y reservar. Para que no se rompan o deshagan al cocer, es conveniente pincharlas con el tenedor y efectuar la cocción a fuego moderado. Para saber si están hechas deben pincharse con un cuchillo y no con un tenedor.
Cocer los huevos. También se podrían cocer junto con las patatas.
Cortar en juliana la cebolla y los pimientos del piquillo. Cortar los pepinillos a rodajas. Reservar
Cortar las salchichas en rodajas y sofreír con un poquito de aceite. Escurrir y reservar.
Poner en un bol la mahonesa, añadir la mostaza y un poco de sal. Ligar bien y probar. Agregar más mostaza, mahonesa o sal según nos guste.
Pelar las patatas y cortar a trocitos. Añadir la cebolla, los pimientos, los pepinillos, las salchichas, los huevos duros y la mahonesa con la mostaza. Mezclar.
Servir fresquita.
En casa la comemos pero nunca había puesto la mostaza. Esta semana que la tengo en el menú, probaré.
Muas!