Si alguien me pregunta de dónde saqué esta receta, no puedo decírselo. Sé que fue de una revista pero no recuerdo de cual, lo siento. Lo que si os puedo decir es que me encantó. Es una manera diferente de comer pasta o de comer la típica ensalada, según se mire. La combinación del dulce, con el ácido y el salado, la hacen ser totalmente diferente a cualquier receta de ensalada o pasta que hayamos probado. No podemos decir que sea una ensalada ligera o para dieta, porque no lo es, pero sana, lo es un rato largo.
Espero que os animéis a probarla ya que es muy sencilla de preparar y está deliciosa. Es una receta idónea para esos días que hace calorcito y queremos comernos solo una ensalada pero sin pasar hambre. Si la preparáis algún día, ya me contaréis que os ha parecido.
Ingredientes:
300 g de pasta
50 g de piñones
100 g de carne de membrillo
1 pera
200 g de queso brie en barra estrecha
1 cucharada de vinagre
1 cucharada de miel
1 cucharada de mostaza antigua
Cebollino
5 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra
Sal
Elaboración:
Poner una olla al fuego con agua. Cuando llegue a hervir, agregar la pasta y cocer hasta que esté al dente siguiendo las indicaciones del fabricante. Pasar pon agua fría para cortar el hervor y escurrir. Reservar.
Pelar la pera y cortar en láminas muy finas a lo largo, retirando el corazón. Cortar el queso brie en rodajas no muy gruesas y el membrillo en daditos. Reservar.
En una sartén antiadherente, disponer los piñones y tostarlos hasta que queden dorados con cuidado de no pasarse porque se queman enseguida. No hay que usar aceite. Reservar.
Picar el cebollino bien finito y reservar.
Preparar la vinagreta mezclando en un bol el aceite, el vinagre, la miel, la mostaza y un poco de sal. Batir hasta que la miel y la mostaza queden diluidas. Tiene que quedar una salsita emulsionada. Probar si está a nuestro gusto y sino rectificar.
Repartir en cuencos individuales colocando la pasta con el membrillo y los piñones. Disponer sobre ellos el queso y la pera. Espolvorear con el cebollino y aderezar con la vinagreta. Dejar reposar unos minutos y servir.
Para disfrutarla mejor, una vez servida, que cada comensal corte el queso y la pera a trocitos y mezcle bien todos los ingredientes.
Felicidades por esta receta ,Me encantan este tipo de ensaladas, con esa mezcla de sabores tiene que ser un placer comerla tanto en verano como en invierno.
Besitos