Pues si, habéis leído bien. Esta es mi última aportación al Recetario Mañoso. Me ha costado mucho escribir este post porque no sabía que decir ni que poner ya que, para mi, este ha sido un proyecto en el que he puesto muchas ilusiones (son las 22:00 del 11 de diciembre). Todo en esta vida tiene sus ciclos y, para mi, este ha terminado. Ahora mismo siento que hay una falta de ilusión por mi parte y para estar en un proyecto hay que tener ilusión…. No descarto involucrarme en otros proyectos más adelante o incluso volver, pero ahora no. Ahora creo que es el momento de volver a volcarme en mi blog que es lo que realmente me apetece hacer.
Ahora vamos a lo que realmente interesa, la receta de este mes. Este mes lo hemos querido dedicar a la Navidad y hacer cosas típicas de Aragón en estas fechas. Después de mucho pensar y descartar todo lo que se me ocurría, mi tía Angelines me propuso hacer una tarta que ella compraba todas las navidades en una pastelería de Zaragoza y que es muy típica en algunas zonas de Aragón para estas fechas. Una tarta capuchina. Yo no recuerdo cómo era porque debía ser muy niña, así que con las referencias que ella me dio y con la ayuda que encontré por internet, esto es lo que salió. No se si se parecerá mucho a la original (creo que la crema de yemas quedó un poco licuada) pero estaba realmente buena.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
10 yemas de huevo
1 clara de huevo
50g de harina de maíz
Para el almíbar:
250g de agua
250g de azúcar
La piel de 1 limón
Para la cobertura:
100g de agua
100g de azúcar
6 yemas de huevo
1 cucharada de agua
Elaboración Tradicional:
Bizcocho:
Precalentar el horno a 160º.
Colocar dentro del horno una bandeja con agua. Comprobar que en esta bandeja quepa el molde que se vaya a utilizar para la tarta.
Engrasar un molde con mantequilla y reservar en el frigorífico.
Verter las yemas y la clara en un bol. Poner al baño maría en el fuego y batir continuadamente durante unos 5 minutos.
Incorporar la maicena y mezclar bien. Volcar en el molde reservado.
Introducir el molde en el horno dentro del baño maría durante unos 20 minutos.
Almíbar:
Poner un recipiente al fuego y verter el agua con el azúcar y la piel de limón. Cocinar a fuego suave hasta conseguir un almíbar ligero. Reservar.
Cobertura:
Verter el agua y el azúcar en un recipiente y cocinar hasta que se forme un almíbar espeso.
Retirar del fuego para que pierda calor y reservar.
En un bol, poner la cucharada de agua y las 6 yemas. Romperlas con un batidor de varillas o un tenedor. Añadir el almíbar reservado sin dejar de mover. Cuando se haya incorporado totalmente verter en un recipiente y cocinar al baño maría durante unos 10 minutos removiendo continuamente.
Montaje de la tarta:
Una vez sacado el bizcocho del horno, pinchar con una aguja y verter el almíbar por encima para que empape bien. Dejar enfriar.
Desmoldar la tarta y cubrir con la crema de yemas.
Espolvorear la superficie con azúcar y quemar con un soplete.
Elaboración con Thermomix:
Bizcocho:
Precalentar el horno a 160º.
Colocar dentro del horno una bandeja con agua. Comprobar que en esta bandeja quepa el molde que se vaya a utilizar para la tarta.
Engrasar un molde con mantequilla y reservar en el frigorífico.
Colocar la mariposa en las cuchillas, verter las yemas y la clara y batir programando 12 minutos a 37 grados en velocidad 3 1/2.
Cuando acabe el tiempo, incorporar la maicena y mezclar 4 segundos a velocidad 4. Acabar de envolver con la espátula y volcar en el molde reservado.
Introducir el molde en el horno dentro del baño maría durante unos 20 minutos.
Almíbar:
En el vaso limpio, verter el agua con el azúcar y la piel de limón. Programar 14 minutos, temperatura Varoma, velocidad 2.
Cobertura:
Verter el agua y el azúcar en el vaso y programar 13 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1 sin poner el cubilete para que evapore bien el almíbar.
Retirar el vaso de la máquina, quitar la tapa para que pierda calor y reservar.
En un bol, poner la cucharada de agua y las 6 yemas. Romperlas con un batidor de varillas o un tenedor. Añadir el almíbar reservado sin dejar de mover y, cuando se haya incorporado totalmente, colocar la mariposa en las cuchillas, volcar la mezcla en el vaso y programar 11 minutos a 90 grados en velocidad 1.
Montaje de la tarta:
Una vez sacado el bizcocho del horno, pinchar con una aguja y verter el almíbar por encima para que empape bien. Dejar enfriar.
Desmoldar la tarta y cubrir con la crema de yemas.
Espolvorear la superficie con azúcar y quemar con un soplete.
No conocía esta tarta pero seguro que está deliciosa. Seguro que muy pronto encuentras nuevas ilusiones y nuevos proyectos en los que entregarte como lo has hecho con Recetario Mañoso. ¡Felices Fiestas!
Estupenda la tarta. Al final has encontrado las fuerzas y las ganas para hacer una bonita entrada!! Te deseo lo mejor en ésta nueva etapa y espero seguir disfrutando de tus receticas. Te echaremos de menos.
Feliz Navidad!!!
esa cobertura me ha llegado al alma
Pues te honra esta postura. La vida son etapas, y si ahora necesitas hacer otras cosas es muy loable que lo hagas.
Deliciosa la tarta.
Besos.
Una tarta estupenda ¡¡¡¡¡¡ te echaremos de menos…sniff.besicos
tiene una pinta deliciosa y tú… me has guardado un trocito??? Por cierto, por qué se llama capuchina??? jajaja yo estaba buscando el café como una loca, no tengo remedio, jajaja
Besos, Paula
http://conlaszarpasenlamasa.cultura-libre.net
http://galletilandia.cultura-libre.net
Mª José has hecho una tarta deliciosa y pelín complicada, no se si me animaré, pero no será porque no me tiente.
Te deseo mucha ilusión para el futuro de tu blog y los proyectos que puedas emprender más a delante.
Siento que ya no participes en el Mañoso, pero como bien se dice, hay ciclos que empiezan y otros que acaban.
Felices fiestas.
Un abrazo grande.
Pues ese bizcocho con tantas yemas tiene que estar de rechupete. Tengo yo que probarla esta tarta, no la conocia
Un beso
Bea
Que rica!!! Ya te dije que a mi madre le chifla. En Soria tambien es muy típica. Esta receta para estas Navidades cae seguro!!!
Feliz Navidad y mucho ánimo Mª José!!!!
No conocía esta tarta, y tiene que estar deliciosa, además me gusta la crema de yema más líquida.
Pues ahora descansa y si te apetece más adelante pues vuelves, que esto de los blog lleva mucho tiempo y si vas obligada malo.
un beso
Es cierto. La vida se compone de ciclos. Unos empiezan y otros acaban pero de todos aprendemos cosas.
como siempre, cuando se trata de postres tengo que quitarme el sombrero. Chapó.
Yo me conformo con hacer una sencilla tarta de manzana de las de pueblo, de siempre.
Desde luego un cierre perfecto para esta etapa.
Pochoncicos.
Espectacular, guapísima. Me encanta cómo te ha quedado, aunque digas que la crema salió algo líquida.
En cuanto a lo del recetario mañoso, en la vida todo son etapas, y cuando un proyecto no nos inspira o no nos ilusiona lo suficiente, o nos falta tiempo, lo mejor es aparcarlo y seguir adelante. El tiempo nos dirá si hay que retomarlo, o si se trata de un ciclo que ya se completó.
Un besote grande.
Una rica tarta para estos dias.
Como eres muy joven, no tardaras en encontrar una nueva ilusión,
por lo que repecta al Recetario ha sido un bonito año y creo que con buenos recuerdos, te deseo lo mejor, que pases una felices fiestas y que el año nuevo llegue lleno de lo que desees, bssssssss. Sefa
Es tu decisión y hay que respetarla, pues no es una obligación y hay que hacerlo con ilusión aunque se te echará de menos.
La tarta tampoco la conocía, pero tiene que estar buena.
Besos.
Ya sabes queen… las puertas se cierran a tus espaldas pero otras nuevas tienen que abrirse para continuar tu camino…
¿ Cuándo me invitas a probarla? XD
Qué razón que tienes!! La vida es corta para vivirla con momentos que no nos llenan en absoluto. Chica, si lo que te apetece es volcarte en tu blog y dejar el otro proyecto, pues hazlo… yo hace tiempo que he aprendido que si algo no me apetece, aunque parezca egoista, pues no lo hago… y punto…
La tarta de rica se sale… y esa cobertura uhmmmmm
Un besazo.